“No son los eventos los que nos hacen sufrir, sino la interpretación que de ellos hacemos”  Epicteto

Albert Ellis fundador y creador de la Terapia Racional Emotiva, inspira su trabajo en la filosofía de Epicteto para explicar las causas del sufrimiento en la mente del ser humano. Entendiendo entonces a partir de esto, que el ser humano “sufre” por las interpretaciones que hace de lo que vive y no tanto por lo que en la realidad sucede.

Estas interpretaciones van a estar influenciadas, y para esto nadie escapa, por la genética, por la educación, por la religión, por la cultura, por la posición económica y por todos los factores que nos rodean y que nos van “formando” como seres humanos.  Ahora bien, si es la interpretación de los eventos la que nos hace sufrir, y no tanto la realidad, necesitamos entonces hacer un alto para aprender a analizar, cuestionar, debatir, la interpretación que vamos haciendo de la vida y sus eventos.

A lo largo de la historia de la humanidad se han desarrollado diferentes teorías inspiradas en mentes sabias, o por decir lo menos, muy bien intencionadas, para poner un alto al sufrimiento de la humanidad.  Reconozco en lo personal y como profesional dedicada a la psicoterapia, que la “formación” que hemos venido recibiendo de nuestro entorno nos ha ido dejando ciertas incapacidades a nivel emocional. Me atrevo a hacer tal señalamiento ante las muestras inequívocas de dolor, ansiedad, depresión, angustia, vacío, confusión, por citar solo algunos de lo temas, que está generando la sociedad en nuestro país y en el mundo entero. Síntomas de enfermedad. Síntomas de dolor. Síntomas de un hombre viejo que ya no quiere seguir repitiendo en un mundo que, le demanda se convierta en Uno Nuevo.

Los desafíos en la vida se nos presentan a todos. Nadie escapa de la energía de un planeta como el nuestro. Sin embargo considero que necesitamos conocer y cultivar los diferentes caminos que los Sabios nos han ido dejando como legado. Existen múltiples herramientas que nos pueden ayudar en momentos de dolor, y es sólo a través de su conocimiento conciente y con libertad, que podremos cultivar una nueva forma de ver la vida.

Libertad en la creencia, libertad en la información, requisitos indispensables en consciencias desarrolladas, despiertas, alertas en la búsqueda de la verdad, en la búsqueda del anhelo humano: la felicidad.

Iremos encontrando entonces los caminos y las herramientas, que finalmente serán también reflejo del nivel de conciencia que vamos experimentando; si así lo deseamos y si escuchamos el llamado del alma.

Conciencia viene del latín y significa “conocimiento compartido”. Consciencia ( sc) se define como el conocimiento que se tiene de si mismo y del entorno. Para el Budismo, es la facultad espiritual o psicológica de tener la atención plena, pura, en lo que se va viviendo, requisitos fundamentales para poder andar en el camino hacia la iluminación.

Es la claridad de la mente. Es la capacidad de darse cuenta. Es la libertad interior de poder analizar, pensar, sentir y vivir.

Inspirada en este principio, es mi anhelo recorrer un camino hacia el desarrollo de la consciencia. Libre de juicios y de interpretaciones aprendidas y mecanizadas. Libre en  mi interior para poder transformar las limitaciones o desafíos que la vida nos presenta día a día.

Es responsabilidad individual despertar de la ignorancia que Buda citó, veneno de la humanidad. Es una elección individual cultivar una mente a través del camino de los Sabios. Es una elección individual cultivar una mente sabia, una mente estable. Rutas hay muchas, camino uno: la consciencia.   Así que es momento de iniciar la transformación hacia un individuo nuevo, despierto, consciente, reto de esta encarnación.

Y como dice la Dra. Amelia Ruíz, de la escuela Pitagórica, desde Argentina y para el mundo:

“El Destino de la humanidad cambia día a día…lo viejo se derrumba y provoca con su energía desastres individuales y masivos, pero a la par, un “algo nuevo” se libera con la caída de algo viejo…..Desembarázate de lo viejo, sé libre!….No busques afuera; lo que te esclaviza está dentro de ti. Aprende a ser libre de tus estructuras rígidas interiores, para luego liberarte de las externas”.

PYTHAGORAS .

Alejandra Zatarain Elorza